Los responsables de los zendo son practicantes experimentados que mantienen una relación estrecha con el maestro. Lo apoyan en su labor de transmitir las enseñanzas y especialmente, en los centros de meditación de la comunidad, cuidan, orientan y acompañan la práctica meditativa de los demás.
El presupuesto básico que anima la función de los responsables es el anhelo de felicidad inherente a todos los seres. Son una referencia para otros practicantes. Su entrega y motivación invitan a otras personas a que profundicen en la tradición budista y concretamente en el budismo zen.
El responsable del zendo enseña la práctica de la meditación en el marco general de la enseñanza del Buddha Shakyamuni, tal y como es transmitida por la tradición zen.
La práctica meditativa no puede ser enseñada como una simple técnica, descontextualizada además de la visión existencial y espiritual de la que ha surgido.
Un responsable del zendo sabe que el anhelo de felicidad que late en su corazón es el mismo que late en el corazón de todos los seres humanos.
Por su compromiso como bodhisattva, el responsable practica y trabaja para dar libre curso a este anhelo de felicidad que late en todos los seres, experiencia conocida en el budismo como «bodhicitta». Así pues, su vocación de servicio lo anima a trabajar por el bienestar de todos los seres.
Siento el bien y la plenitud de todos los seres.
Aquí y ahora practico con ecuanimidad compasiva.
Los responsables del zendo son coordinadores de la práctica diaria en los centros de la comunidad. Entre sus funciones están las de impartir iniciaciones básicas a la meditación zen y sostener, junto al maestro, el estado de presencia durante los retiros.
Forman parte del cuerpo docente de la Comunidad Budista Zen Luz del Dharma y su actividad tiene lugar en el seno de las múltiples interrelaciones, de las reglas y de los principios de la sangha.