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Entrevista «Quimeras del ego»

Compartimos la entrevista realizada el pasado 11 de abril, por Eduardo Porcarelli y Luis Velasquez a través del programa “El séptimo laberinto” sobre el último libro del maestro zen Denkô Mesa, titulado QUIMERAS DEL EGO, que ha sido recientemente publicado por la editorial Kairos.

«Vivimos en lo ya conocido, dirigidos y encorsetados por el contenido de nuestro ego, apresados por los recuerdos del pasado o evadiéndonos hacia un futuro inexistente. Llenamos nuestras vidas con memorias del ayer y expectativas venideras.»

En este libro profundo, sobrio y asequible, el reconocido maestro zen Denkô Mesa nos invita a hacernos cargo de nosotros mismos. Meditar es despertar y salir de esta ilusoria percepción condicionada, una experiencia que no depende de nada ni de nadie. La expansión de la consciencia existe en instantes de libertad. El empeño por conseguir algo es una quimera y pertenece al ámbito del ego.

Enlace directo al canal de vídeos del maestro:

https://www.youtube.com/watch?v=vL_40torVDg

 

ENTREVISTA AL MAESTRO ZEN DENKÔ MESA

  1. ¿Qué es el budismo zen y cómo debería de practicarse?

      Comencemos por aclarar el término budista. Es muy importante comprenderlo. Estamos ante un vocablo muy bello que dirige la mirada al estado de luz y de plena presencia en las personas. Su significado hace referencia a la naturaleza original del ser, esto es, la de una conciencia abierta, pura y despierta. La budeidad es algo universal, es el estado natural de las personas. Budista no es una etiqueta o un cliché. Los que seguimos la tradición zen anhelamos alcanzar y realizar esta experiencia del despertar de la conciencia. Siguiendo el camino del corazón, todos los seres pueden alcanzar esta experiencia. Todo aquel que se adentra y transita este sendero, experimenta la verdad.

      Así pues, según todo lo que he explicado, la expresión «ser budista» no es acertada porque es un camino que eliges, si bien no te define.  Las definiciones nos confunden y limitan, pues se hacen separaciones donde no las hay. La gente que se cree pertenecer a un grupo, se siente separado de los otros. La verdad es la misma, es universal. El budismo es un camino de experiencia y transformación.

El budismo es un camino del corazón que pone especial énfasis en la experiencia meditativa. Acumular ideas, conceptos o creencias sobre el mismo nos aleja de la realidad.

Zen es una palabra japonesa que deriva por transliteración fonética del antiguo término en pali jhânna y que encontramos en los inicios mismos del budismo. Se traduce literalmente por meditación, esto es, una experiencia de contemplación serena ante todo lo que se presenta y acontece. Por tanto, la meditación es una experiencia que sucede todo el tiempo, no sol cuando acudimos a los centros de práctica o participamos en este u aquel otro retiro. Cualquier momento es único e irrepetible. Nosotros los seres humanos siempre postergamos las cosas importantes.

  1. Creo que el fundamento teórico-práctico del budismo se basa en las Cuatro Nobles Verdades. ¿Cuáles son y cómo podemos integrarlas en nuestro día a día?

Muchas gracias por hacerme esta pregunta. Planteas un aspecto muy importante que es el de integrar el conocimiento en nuestra cotidianidad. El Buddha fue un humanista convencido y mostró un camino de liberación del sufrimiento innecesario. Comenzó diciendo que la vía hacia la salud comienza con el reconocimiento de la enfermedad y que luego, con el descubrimiento de sus causas, vendrá el restablecimiento del equilibrio. Finalmente, y quizá lo más importante, insistió en que hay que seguir un tratamiento. En esencia, esta es la pedagogía de la conciencia que se conoce en la tradición como las enseñanzas sobre las Cuatro Nobles Verdades.

El individuo se duele en exceso de los fenómenos con los que se relaciona. Partiendo de que la vida conlleva el signo del dolor, manifestado en distintos tipos de malestar, el Buddha constató que la principal causa de nuestros desasosiegos está enraizada en la dualidad apego y rechazo. Por ello, el budismo enseña que podemos aprender a desidentificarnos de ambos movimientos inconscientes de la mente y conectar con el corazón, ya que allá donde penemos la atención, lo alimentamos y crece.

Todos compartimos este anhelo, esta llamada interna. Todos podemos liberarnos de los patrones y creencias limitantes, ahora bien, cada cual es libre de asumir este compromiso. Si realmente quieres despertar de la ilusión, el budismo muestra el camino para hacerlo, es el sendero de la práctica y de la meditación consciente. Una vez incorporada como eje fundamental en nuestras vidas, el estado de presencia que se genera con ella, nos acompañará plenamente en nuestro día a día cotidiano.

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Un día con… Denkô Mesa

Compartimos esta entrevista que le realizó Carles de Gispert, director de la Editorial Siglantana, al maestro zen Denkô Mesa.

Charlan en esta sección titulada «Un día con…» sobre el Zen, el budismo, el libro «Mindfulness para la vida: diez pasos para el bienestar», nuevos cursos, poesía, la felicidad, la muerte y mucho más.
 
UN DÍA CON…’ es un formato de vídeo podcast donde traen a los autores a Siglantana y los invitan a tomar un café para hablar de sus libros y de lo que sea. Un capítulo lleno de emociones, poesía y alegría.
 
Es un formato informal, improvisado y con ganas de pasarlo bien.
 
¡Esperamos que les guste!
 
 

LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL TAMBIÉN TIENE QUE SER INTERIOR

Entrevista a Juan Arnau (fragmentos)

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El siglo XX europeo se entretuvo demasiado con las filosofías del lamento (existencialistas) y las filosofías del lenguaje (analíticas). Es hora ya de acometer una filosofía de la percepción, una filosofía que aborde la cuestión de la sensibilidad, centrándose en el modo de ejercerla, de vivir sumergidos en ella”. Quien lo plantea es Juan Arnau en La invención de la libertad, un ensayo que parte de tres ejes: empatía, creatividad y atención, para leer el mundo, la realidad, de otra manera, superando los cauces instituidos, generalmente aceptados.

¿Por qué los hombres y mujeres de hoy estamos tan desconectados de nosotros mismos, de nuestro interior? ¿Por qué, pese a tantos avances científicos y tecnológicos, apenas hemos avanzado en el conocimiento de nuestra mente, de nuestras emociones, de nuestra manera de relacionarnos y de conectarnos con el mundo? ¿Esa es la gran revolución que queda por hacer: la revolución interior, espiritual, no entendiendo lo espiritual en el sentido religioso, sino como comunicación y búsqueda interior?

Digamos que somos consecuencia de 300 años de ejercicio continuo de lo que podría llamarse el yoga de la objetividad. Desde la revolución científica, se ha creado una antropología, un concepto del ser humano como una especie de mecanismo neurológico, biológico, genético, que se mueve en función de todos esos impulsos que no está a su merced cambiar o elegir. Y, si somos máquinas, autómatas, es lógico que no busquemos o no tratemos de fomentar relaciones con nuestros corazones o emociones. Si somos autómatas no las tenemos. Esto, de principio, es muy simple. Y, por otro lado, el método científico, que ha dado grandes resultados, tiene su precio. Ese precio es lo que has formulado en la pregunta: una enajenación, primero respecto al yo, al corazón de cada uno, y, después, respecto al universo. El existencialismo, de hecho, ya se preguntaba: ¿qué hago yo aquí? ¿quién me ha tirado aquí, en este mundo? El mundo es un lugar hostil. No es un espacio participativo, donde se pueda desarrollar la empatía, como se estudia en el budismo, sino un lugar frío, gélido, que nos amenaza. Todo eso es consecuencia del yoga de la objetividad.

Gran parte de tu trayecto filosófico ha estado volcado en el aprendizaje del budismo. Es un largo camino que te ha traído hasta aquí.

Durante quince años, sí, me he dedicado a investigar el budismo. De hecho, todos mis libros son sobre el budismo, y ahora mismo estoy con  un proyecto de largo alcance que empezó con Manual de filosofía portátil y ahora sigue con La invención de la libertad, un proyecto que no ha surgido de la nada, sino que tiene como preludio dos novelas filosóficas: El cristal Spinoza y El efecto Berkeley [publicadas en Pre-Textos], sobre todo la segunda, porque Berkeley es el primer filósofo budista de la historia de Europa. Él no sabía que era budista, porque el budismo no se conocía, pero el planteamiento que hace está totalmente en esa órbita. La suya es una filosofía basada en la percepción, la atención, la creatividad y la empatía, sobre todo las tres primeras. En la novela que le dedico lo que hago es seguir la estructura de una colección de postales o de escenas donde Berkeley habla con sus amigos, con sus familiares, con personajes tan importantes de su época como Voltaire…

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