Linaje Espiritual

Linaje Espiritual

El linaje y la tradición son los recipientes sagrados que preservan las prácticas y el conocimiento descubiertos a lo largo de las generaciones. Los linajes son las formas mediante las cuales la luz del despertar pasa de una generación a la siguiente, son el hilo conductor de nuestras experiencias. Los linajes contienen escrituras formales, antiguos cantos de poder y sanación, rituales, técnicas de meditación, historias y relatos de enseñanzas usados como vehículo para iluminar nuestros corazones y espíritus.

 

El linaje es el hilo conductor de nuestras experiencias

 

¿Por qué existen maestros? ¿Cuál es su función? Son parte de un linaje espiritual que atesora un conocimiento milenario, una experiencia universal sin propietarios, que trasciende las escuelas y las ideologías.  Su verdadero oficio no es otro que velar para que la luz del discernimiento se transmita correctamente. El maestro es un amigo de bien (kalyâna-mitra) un amigo espiritual que te ayuda a descubrir lo esencial en ti mismo y en los demás. Te guía por los vericuetos de la mente y te enseña a plantar en ella las semillas del despertar. Es como un guía de alta montaña que ha subido y bajado muchas veces. Te ahorra tiempo, te ayuda en los momentos de desaliento, te avisa de los pasajes difíciles.

 

Un amigo espiritual que te ayuda a descubrir lo esencial en ti mismo y en los demás

En nuestras vidas, esencialmente en épocas de grandes cambios o experiencias de despertar espontáneo, descubrimos que, sin el apoyo de un guía, un maestro experimentado y una práctica sistemática, estas experiencias pasan completamente desapercibidas. Nuestra cultura y sociedad actual, más preocupada en el desarrollo desmedido del capitalismo y de la facturación rápida de las satisfacciones inmediatas, que no verdaderas, nos proporcionan pocos modelos (por no decir ninguno) de cómo encontrar y trabajar adecuadamente con los maestros espirituales.

El sello de la Transmisión del Dharma

En nuestros tiempos, hemos perdido el maravilloso espíritu del aprendizaje. Así pues, estudiar con un maestro zen no significa renegar de nuestra propia responsabilidad y debemos prestar mucha atención en no caer en las proyecciones idealizadas. Nadie puede sentarse ni sentirse por ninguno de nosotros. El practicante debe practicar por él mismo.

 

Hay un famoso dicho que repetimos hasta la saciedad: “No confundas la luna con el dedo que la señala”. El maestro no te controla, pero sí te dirige en una dirección adecuada. Está en tu libre elección seguir ese camino indicado o no hacerlo.

Debemos saber que no ha pasado mucho tiempo desde que comenzaron a llegar los primeros maestros budistas orientales a occidente.  La adaptación del legado espiritual y sobre todo la actualización del mismo, llevará un tiempo, como todo arte que se precie como tal.

 

Por todo ello, hoy en día nos encontramos con nuevas generaciones de maestros, algunos que han seguido una formación monástica y otros que siguen una vía laica. Todos ejercen la docencia y asumen la responsabilidad del liderazgo espiritual en las respectivas comunidades, transmitiendo las enseñanzas del Budha y dando a conocer esta vía de conocimiento.

ZUIGAKU REMPÔ NIWA (1905-1993)

 

 

Zuigaku Rempo Niwa Zenji Fue un monje, maestro, abad y alto dignatario japonés de la escuela Sōtō de budismo zen. Fue ordenado monje a la edad de 14 años por su tío, el entonces abad del templo Tōkei-in. Tras aprender filosofía india en la Universidad de Tokio, completó su formación estudiando el Shōbōgenzō de Eihei Dōgen en el templo Antai-ji, situado entonces cerca de Kioto, así como las enseñanzas de las escuelas Tendai y Jōdo shinshū.

 

En 1985 fue nombrado el abad número 77º de Eihei-ji, uno de los dos templos principales de la escuela Sôtô. Reconstruyó el zendo (sala de meditación) para que los jóvenes en formación pudieran participar mejor en esta práctica esencial. Niwa recibió el título imperial de Jiko Enkai Zenji (“Gran Maestro Zen de la Compasión, Océano de Plenitud”). Murió en 1993. Zuigaku Rempô Niwa Zenji se destacó por su caligrafía con pincel, y sus obras se pueden encontrar bajo varios seudónimos, incluidos Robai («el viejo ciruelo») y Baian («la ermita de los ciruelos»).

 

GUDÔ WAFU NISHIJIMA (1919-2014)

 

 

El maestro Nishijima nació Yokohama en 1919. En 1940, se hizo discípulo del Maestro Kodo Sawaki, un monje errante conocido por devolver la práctica de zazen a su lugar preeminente en el budismo. Debido a que era de los pocos maestros en su tiempo que hablaba inglés, entrenó a cientos de estudiantes internacionales. Fue traductor de textos budistas de japonés y sánscrito a inglés. Estudió bajo la tutela de Kodo Sawaki Roshi, de quien aprendió la importancia de transmitir la práctica de zazen como pilar del Zen.

 

Gudô Wafu rôshi recibió la transmisión del Dharma del Venerable Rempô Niwa Zenji, máxima autoridad de la escuela Soto. Gudô Nishijima dedicó su vida al estudio y la propagación del budismo, centrándose especialmente en la figura de Eihei Dôgen, lo cual le llevó a enseñar, impartir conferencias, publicar numerosos libros y realizar retiros por todo el mundo. Su carácter afable y optimista hicieron de él uno de los maestros zen más célebres y admirados de nuestra época. Murió el 28 de enero del 2014 en Tokio, pero sus enseñanzas y apertura para el adaptar en el Zen al mundo contemporáneo siguen vivas.

 

JIUN DÔJÔ (1960)

 

 

Jiun Dôjô (Éric Rommeluère) nació en París en 1960. Comenzó a practicar la meditación en 1978 bajo la dirección del maestro Zen Taisen Deshimaru, de quien recibió los preceptos budistas en 1979 (ordenación secular), luego, en 1981, la ordenación monástica y el nombre de Jiun (Nube de Compasión). Tras la muerte de Taisen Deshimaru en 1982, continuó su práctica y estudio del Zen durante diez años junto al maestro Ryôtan Tokuda, monje de la escuela Soto y también antiguo alumno de Kodo Sawaki.  En octubre de 2001, en Tokio, recibió la Transmisión del Dharma (shiho) de Gudô Wafu Nishijima, quien a su vez la había recibido de Niwa Zenji (1905-1993), superior del templo Eiheiji.

 

En 1999, Éric Rommeluère creó la asociación «Un Zen Occidental». Ha estado o sigue involucrado en varias organizaciones budistas francesas e internacionales. En particular, fue durante muchos años vicepresidente de la Universidad Budista Europea (hoy Institut d'Études Bouddhiques), miembro del consejo de supervisión de la Western Chan Fellowship y miembro del consejo editorial de la Revista de budismo global. Ha publicado varias obras, Les fleurs du vide (Grasset, 1995), Le Guide du Zen (Hachette, Le Livre de Poche, 1997), Le Larousse des religions (Larousse, 2005, en colaboración), Los budas nacen en el fuego ( Seuil, 2007), El budismo no existe (Seuil, 2011), Budismo comprometido (Seuil, 2013), Preocuparse por el mundo (Almora, 2014), Kesa conforme al dharma (Les Nuages Blancs, 2014), Simplemente siéntate (Seuil, 2015, reedición de bolsillo 2018)

 

FUKAI DENKÔ (1967)

 

 

Denkô Mesa es maestro zen, presidente de la Comunidad Budista Zen Luz del Dharma. Comenzó a estudiar y practicar el budismo zen en 1989. Tras completar satisfactoriamente su formación, en el año 2005 es reconocido como maestro zen, recibiendo posteriormente el 8 de diciembre de 2023 una segunda Transmisión del Dharma (shihô) de manos de Éric Rommeluère (Jiun Dôjô) perteneciente al linaje de la escuela Sôtô.

 

Denkô Mesa es licenciado en Filología Hispánica por la ULL y catedrático de Lengua Castellana y Literatura. Ha publicado varios libros sobre budismo e interioridad (Quietud, El viejo arte de darse cuenta, Zen aroma eterno, Entrega y confianza, La mirada interior). Su última obra se titula Quimeras del ego. Ha participado en congresos internacionales y ofrece formaciones afines al desarrollo integral humano. Dirige retiros de meditación, facilita cursos y talleres presenciales, acercando el conocimiento del budismo a todo tipo de personas mediante un lenguaje claro, directo y sencillo.

(leer más del maestro...)