- ¿Qué es el budismo zen y cómo debería de practicarse?
Comencemos por aclarar el término budista. Es muy importante comprenderlo. Estamos ante un vocablo muy bello que dirige la mirada al estado de luz y de plena presencia en las personas. Su significado hace referencia a la naturaleza original del ser, esto es, la de una conciencia abierta, pura y despierta. La budeidad es algo universal, es el estado natural de las personas. Budista no es una etiqueta o un cliché. Los que seguimos la tradición zen anhelamos alcanzar y realizar esta experiencia del despertar de la conciencia. Siguiendo el camino del corazón, todos los seres pueden alcanzar esta experiencia. Todo aquel que se adentra y transita este sendero, experimenta la verdad.
Así pues, según todo lo que he explicado, la expresión «ser budista» no es acertada porque es un camino que eliges, si bien no te define. Las definiciones nos confunden y limitan, pues se hacen separaciones donde no las hay. La gente que se cree pertenecer a un grupo, se siente separado de los otros. La verdad es la misma, es universal. El budismo es un camino de experiencia y transformación.
El budismo es un camino del corazón que pone especial énfasis en la experiencia meditativa. Acumular ideas, conceptos o creencias sobre el mismo nos aleja de la realidad.
Zen es una palabra japonesa que deriva por transliteración fonética del antiguo término en pali jhânna y que encontramos en los inicios mismos del budismo. Se traduce literalmente por meditación, esto es, una experiencia de contemplación serena ante todo lo que se presenta y acontece. Por tanto, la meditación es una experiencia que sucede todo el tiempo, no sol cuando acudimos a los centros de práctica o participamos en este u aquel otro retiro. Cualquier momento es único e irrepetible. Nosotros los seres humanos siempre postergamos las cosas importantes.
- Creo que el fundamento teórico-práctico del budismo se basa en las Cuatro Nobles Verdades. ¿Cuáles son y cómo podemos integrarlas en nuestro día a día?
Muchas gracias por hacerme esta pregunta. Planteas un aspecto muy importante que es el de integrar el conocimiento en nuestra cotidianidad. El Buddha fue un humanista convencido y mostró un camino de liberación del sufrimiento innecesario. Comenzó diciendo que la vía hacia la salud comienza con el reconocimiento de la enfermedad y que luego, con el descubrimiento de sus causas, vendrá el restablecimiento del equilibrio. Finalmente, y quizá lo más importante, insistió en que hay que seguir un tratamiento. En esencia, esta es la pedagogía de la conciencia que se conoce en la tradición como las enseñanzas sobre las Cuatro Nobles Verdades.
El individuo se duele en exceso de los fenómenos con los que se relaciona. Partiendo de que la vida conlleva el signo del dolor, manifestado en distintos tipos de malestar, el Buddha constató que la principal causa de nuestros desasosiegos está enraizada en la dualidad apego y rechazo. Por ello, el budismo enseña que podemos aprender a desidentificarnos de ambos movimientos inconscientes de la mente y conectar con el corazón, ya que allá donde penemos la atención, lo alimentamos y crece.
Todos compartimos este anhelo, esta llamada interna. Todos podemos liberarnos de los patrones y creencias limitantes, ahora bien, cada cual es libre de asumir este compromiso. Si realmente quieres despertar de la ilusión, el budismo muestra el camino para hacerlo, es el sendero de la práctica y de la meditación consciente. Una vez incorporada como eje fundamental en nuestras vidas, el estado de presencia que se genera con ella, nos acompañará plenamente en nuestro día a día cotidiano.